ME DIRIJO A VOSOTROS
Es propio de los seres humanos prestar siempre su atención a lo que atrae a sus sentidos corporales, pasando por alto cualquier cosa que podría dar un impulso al alma … Y esto también es obra de Mi adversario, quien se ha propuesto alejar cualquier rayo de luz del alma y fortalecer la envoltura que la rodea, a lo que el cuerpo accede voluntariamente de buen grado. Y solo por esta razón, y por lo tanto los seres humanos tendrían que preocuparse por todas las alegrías y placeres de naturaleza física, si realmente quisieran lograr su objetivo en la vida terrenal, la madurez de sus almas. Pero los seres humanos no tienen tales reservas, y cuando se les señalan, las rechazan de mala gana.
Pero el tiempo hasta el final es muy corto, y para alcanzar todavía un éxito se deben emplear medios inusuales, medios que impulsen los pensamientos de los seres humanos hacia una dirección a la que no quieren ir. Y tales medios están a Mi disposición en abundancia, en diversos estados de angustia, en golpes de destino o en eventos inesperados, que todos son capaces de suprimir los deseos físicos y abrirse a las influencias espirituales … sin forzarlos.
Pero de ninguna manera recurriré a fenómenos misteriosos para estimular una autorreflexión interior de los humanos. Pues tales fenómenos no están diseñados para para impulsar a los humanos al esfuerzo espiritual; más bien, sólo aumentan el afán de exploración; nutren más el intelecto humano, pero no el alma. Mi adversario, en cambio, se sirve de tales medios, pues también impresionan a quienes que ya han encontrado una conexión con el mundo espiritual, pero que esperan “milagros”, es decir, su pensamiento aún es eminentemente terrenal. Tales fenómenos no tienen por qué hacerles daño, porque siempre recurrirán a Mí; sin embargo, Mi adversario atrae a muchos seres humanos hacia sí, pues cuanto más activo se vuelve el intelecto al comprender estos fenómenos, menos se manifiesta el “espíritu” en ellos.
Nunca influyo en los seres humanos de tal manera que los impulse a una mayor actividad intelectual, porque quiero dar luz a los humanos, y no presentarles problemas irresolubles. Y son problemas irresolubles los que Mi adversario os presenta cuando se trata de fenómenos inusuales, que seguramente acumulará incontables veces al final de los tiempos para causar confusión … Y también influirá en quienes le son subordinados de tal manera que den lugar a cosas que, si bien son terrenales y materiales, son de naturaleza enigmática, y que, asimismo, sólo utiliza como medio para engañar a los seres humanos.
Quien se deja cegar por tales fenómenos desconoce las leyes del orden eterno, que permanecen inmutables porque solo ellas garantizan el desarrollo continuo de lo espiritual … Lo que emana de Mí, lo que es de origen divino, siempre será luz y dará luz a quienes la desean … pero lo que permanece inexplicable, lo que da lugar a innumerables especulaciones y siempre permanece en especulación, esto surge de Mi adversario, quien también posee un gran poder, pero sólo cuando este poder se ve reforzado por el comportamiento y las actitudes humanas. Entonces también puede expresarse visiblemente y conjurar fantasmas que son simplemente la expresión de su voluntad satánica.
Los medios que uso para ganar las almas antes del fin son de otra naturaleza. Pues no ignoran el libre albedrío de cada ser humano, mientras que su objetivo consiste en obligar a los humanos a seguir un hielo de pensamiento mediante fenómenos misteriosos y así privarlos de la libertad de su voluntad … La coerción no tendrá éxito, pero los seres humanos mismos prefieren escucharlo a él en lugar de la voz tranquila y verdadera a través de la cual Yo Me dirijo a vosotros … Pero Yo tampoco obligo a los humanos …
Amén